ESPECIAL | ANALIZAMOS «LA POSADA», DE SEBASTIÁN CORTÉS Y ALBA RECHE

«La Posada» es, por todo lo alto, el nuevo video musical de Sebastián Cortés con la cantautora Alba Reche, cuya primera producción de estudio “Quimera” ha sido recientemente nominada en los “Grammy Latinos 2020” en la categoría Mejor Ingeniería de Grabación para un Álbum.

El dato: A una semana de su lanzamiento, “La Posada” ha superado las 700 mil reproducciones en Spotify, mientras que el video musical suma más de 300 mil reproducciones en YouTube.

El video musical es un trabajo profesional que marca una diferencia notable entre una anterior producción, este sería el caso del joven artista madrileño “Sebastián Cortés” en lo que parece ser una nueva etapa en su carrera musical y su identidad como artista. En tanto, la artista “Alba Reche” , nos revela un nuevo matiz opuesto a sus anteriores proyectos, manteniendo su esencia artística nos atrapa con su versión más desenfadada.

InNewsMusic se puso en contacto con “Gonzalo Gayoso” , productor audiovisual, educador y representante de WDMV en Perú, para visionar el video musical y ésta fue su impresión.

La producción de “La Posada” ha estado a cargo de la dirección Poul Nissen, Guillermo de Córdova y además ha contado con la participación de la misma Alba Reche en el concepto creativo.

“Es una pieza conceptual que va muy alineada con la nueva tendencia del pop mainstream que plantea ideas, conceptos y visuales más artísticos y expresivos sin dejar de nadar en elementos de moda del pop más urbano como la fiesta desenfrenada, la juventud lozana y la visibilidad de relaciones LGTBIQ”.

“La propuesta visual nace a partir de los elementos que se desprenden de la pieza musical, en ese sentido, el video musical cuenta con un tono fresco, sensible, suavemente atrevido y sensualmente artístico”.

“Llama gratamente la atención contemplar a los artistas (Cortés y Reche) siendo protagonistas de un triángulo amoroso que nace a partir del concepto de enamorarse e ilusionarse sin límites por más de una persona a la vez y que desarrolla las consecuencias de esas decisiones ya que terminan atrayendo ideas de infidelidad y traición que regresan a uno como un boomerang”.

“Alba Reche es el centro de este triángulo que además es completado por una joven actriz quien funge inicialmente de pareja de Sebastián Cortés. En el video Reche adopta una imagen reminiscente a Marilyn Monroe desde un lado sensual, llamativo y de objeto de deseo que cautiva y atrae a la joven mientras la envuelve en sentimientos confusos y hermosos que la llevan a experimentar e ilusionarse con ella en visuales que siguen una línea envolvente y difusa”.

“La propuesta visual está además adornada con una evocación a la escena de los pétalos de rosas que caen en un plano cenital en la película de Sam Mendes “American Beauty”, escena además en la que Lester Burnham fantasea con Ángela Hayes, recordado personaje interpretado por Mena Suvari”.

“No se trata de una copia o una simple referencia, es la intertextualidad que el formato de un video musical puede adoptar cuando tiene directores como Nissen y de Córdova que conocen el género y el formato a la perfección”.

“Finalmente, el video cierra con un giro inesperado, Cortés no se queda solo, sino que se va con Reche dejando a la joven sola y utilizada con una especie de coro detrás compuesto por jóvenes en trajes neutros, una suerte de justicia ambigua que deja a nuestros artistas como triunfadores, enfatizada por el colgante que termina en el espejo retrovisor del Mercedes Benz clásico rojo, donde Sebastián y Alba dueños de sus destinos recorren una carretera desierta vestidos de sus risas despreocupadas”.

El video musical tiene un valor conceptual e interpretativo que exige a los artistas acogerse a una dirección artística bien cuidada y ejecutada. A todas luces, un trabajo profesional que aparta a Cortés de la línea Lo-fi Pop un tanto y que nos promete tener más de su particular música y el sello artístico que ahora es parte de su meta narrativa como artista. Mientras que, del otro lado, Alba Reche nos cautiva en una nueva dimensión marcando una nueva senda quizás, de lo que podría ser la nueva producción en la que viene trabajando.